Pesadilla en la cocina logró anoche dos hitos históricos. Además de conseguir otro récord de espectadores, el programa vivió por primera vez en su trayectoria el abandono de Alberto Chicote a un restaurante antes de su reapertura. Una dueña terca e imposible de meter en vereda fue la causante de que el chef perdiera los nervios.
"Yo solo vengo para intentar relanzar tu restaurante y resulta que cuando tienes que responder no me respondes", aseguró
el chef. "Apaga la freidora por favor", pidió Sole a sus empleados
pasando de lo que el presentador le estaba diciendo. "O sea que estamos
aquí hablando y...", decía enfadado el cocinero. "Ni siquiera me prestas
atención. ¿De verdad tú quieres que yo esté aquí contigo? Tu tienes tu
propia manera de hacer las cosas que te va a llevar al agujero donde
estabas entrando cuando me llamaste", reflexionaba.
La dueña del
restaurante aseguró tener "más claro que el agua" saber cual era su
función en el servicio. "Hombre lo que yo te diga, me lo vas a decir a
mí", decía desafiante ella. "¿Quieres que me vaya ya? Yo
te dejo tranquila enseguida sin problema", le propuso él. "No te voy a
decir lo contrario", respondió ella al tiempo que Chicote abandonaba las
cocinas del local. "Espero que os vaya mejor a todos pero no soy capaz
de hacer más", sentenciaba.
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