Los días después de la 30ª gala de los Goya fueron un aluvión de críticas para el presentador Dani Rovira.
El malagueño se levantó al día siguiente con Twitter lleno de
comentarios negativos hacia la ceremonia y hacia él, lo que le llevó a
escribir en esta red social una reflexión tajante: "He de decir que no me ha merecido la pena".
En el mes de noviembre llegó la sorpresa cuando la Academia de Cine comunicó que el protagonista de Ocho apellidos... tripitiría como conductor de gala,
pese que aquel tuit de meses antes no parecía presagiar lo mismo. Lo
que no hubo en ese momento fueron explicaciones acerca de su cambio de
opinión.
A poco más de dos semanas de la ceremonia, que se
celebrará el próximo 4 de febrero, Dani Rovira lo ha aclarado, no sin
polémica, en una entrevista con ABC .
"Esto es una manera de reivindicarme. Si no la llego a presentar, los
cuatro borrachos infelices del Twitter (antes eran los borrachos del
bar, ahora lo son del Twitter) se habrían salido con la suya. Primero,
no me daba la gana de darles una victoria; y segundo, es que me gusta
mucho presentar la gala, me lo paso muy bien y, además, puedo y la
Academia quiere, pues ya está", ha asegurado sobre su cambio de actitud.
La
frase "si no la llego a presentar, los cuatro borrachos infelices del
Twitter se habrían salido con la suya" ha provocado que la red social se
volviese a llenar de comentarios críticos hacia el presentador, cuyo
nombre se han convertido rápidamente en Trending Topic.
En la entrevista, el conductor de los Goya también ha insistido en que
no se arrepiente de la ceremonia del año pasado: "Lo que más me fastidia
de ese tuit que lancé
es que la gente pensara que no fue una buena gala, no solo por mí, sino
por mis compañeros". Para él "fue una gala muy buena" con "una apertura
buenísima y un excelente guión", ha dicho sobre el texto que realizó junto a los guionistas José Juan Vaquero e Iñaki Urrutia, con los que ya ha empezado a trabajar este año.
El malagueño ha recordado que el asunto trascendió lo profesional
—"lo malo es que me atacaron al lado personal, no al artístico, es que
hasta la Asociación de Yates me vino a criticar"— y ha querido recordar
que es humano. "Por ser popular no soy un ciborg, y entonces exploté.
Estaba intoxicado".
Este jueves, Dani Rovira también ha concedido
una entrevista a la agencia EFE en la que ha insistido en la idea de
ignorar los comentarios de Twitter, aunque de forma menos tajante: "Me
he convencido yo solo. La vida es de los valientes y pensé que sería un
error no hacerlo por lo que pudiera pensar gente que ni conozco. Twitter
es quedarte con la opinión de la gente de un bar, pero en la ciudad hay
muchos más lugares".
En esa misma entrevista, Dani ha aclarado
que su faceta cómica es la que le lleva a presentar otra vez la gala de
los Goya, una ceremonia que este año no tendrá tintes políticos.
"Voy a ser yo mismo, y si conoces mi carrera, el humor político nunca
ha sido lo mío. Otra cosa es que yo me moje con mis opiniones en otros
contextos pero encima del escenario practico un humor blanco roto".
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